Dar gracias en toda circunstancia es una tarea difícil, pero es la voluntad de Dios para nosotros.
Cuando estamos pasando por momentos difíciles, es fácil volverse amargados y resentidos.
Sin embargo, si nos enfocamos en las cosas buenas que Dios ha hecho por nosotros, podemos encontrar gratitud incluso en los momentos más oscuros.
No importa lo que la vida nos depare, podemos estar agradecidos de que estamos en Cristo Jesús. Él nos ha dado esperanza y un futuro que es mucho mejor que cualquier cosa que este mundo tenga para ofrecer.
Puede que no entendamos por qué le pasan cosas malas a la gente buena, pero podemos confiar en que Dios tiene un plan para nosotros.
Incluso cuando la vida no tiene sentido, podemos descansar en el conocimiento de que Dios es bueno y nos ama mucho.